Lakers y Boston vuelven a cruzarse en la final siguiendo caminos distintos. Mientras que Boston atraviesa una sequía extrema desde el 86, los Lakers pueden presumir de haber conseguido tres títulos de campeón en el inicio del nuevo milenio. Eso sí, los Lakers dejaron de ser importantes desde la marcha de O’Neal y ambos equipos vuelven a estar en lo alto, y en eso coinciden, tras buenas operaciones desde los despachos.
Boston Celtics no era nadie la temporada pasada. Paul Pierce estaba ya cansado de tirar sólo del carro y no le bastaba el talento de Al Jefferson. Además, a Doc Rivers y a Danny Ainge se les acababa el crédito. El balance de la temporada 06-07 no podía ser peor: 26 victorias y 58 derrotas. Estaba claro que alguien iba a caer si no se producía un milagro. Y éste llegó en el mes de agosto en forma de mega traspaso. Boston Celtics decidía repartir media plantilla entre Minneapolis y Seatle. Kevin Garnett dejaba los T-Wolves cansado de no ganar nada y al estado de los mil lagos llegaban Al Jefferson, Sebastian Telfair, Ryan Gomes y Gerald Green. Pierce ya tenía una superestrella al lado pero hacía falta más. Los celtas decidían hipotecar definitivamente el futuro en busca de un gran presente y enviaron a Wally Szczerbiak, Delonte West y su primera ronda del draft (Jeff Green) a cambio del tirador Ray Allen. Siete jugadores por 2. ¿Realmente valía la pena? Los resultados lo dicen todo. En la presente temporada han conseguido 66 victorias por 16 derrotas, 40 triunfos más que el año anterior. Eso sí, el Este continúa en la UCI y sólo Pistons y los propios verdes parecen escaparse. Doc Rivers y Danny Ainge salvan el cuello en una plantilla en la que The big Three son el centro absoluto. La arriesgadísima apuesta por Rajon Rondo (23 min. pp en la campaña anterior) sale bien y se convierte en uno de los jugadores más mejorados de la liga. El quinto puesto lo cubre Kedrick Perkins, un pívot bajo que recoge lo que se le escapa a Garnett y que de vez en cuando hace buenos números. También ha sorprendido el banquillo ya que Leon Powe, Glen Davis, Eddie House, Tony Alleny James Posey han sabido cubrir las bajas por lesiones de los titulares llegando a ser decisivos en momentos puntuales. En playoffs lo han pasado realmente mal por cansancio de los titulares. No ganaron ningún partido fuera ante Atlanta y Orlando aunque se recuperaron contra Pistons (coincidiendo con el resurgir de Allen). Pienso que si Doc Rivers hubiese utilizado más a Powe, Davis y Allen, los Celtics hubieran llegado más descansados. El fichaje de Sam Cassell ha sido anecdótico de cara a playoffs y sólo Posey y PJ Brown están teniendo minutos. Lo que si está claro es que algo ha cambiado en los Celtics. De aquel equipo del 87 con predominio de hombres blancos (Larry Bird, Kevin McHale, Bill Walton, Danny Ainge, Jerry Sichting, Fred Roberts, Kite, Conner Henry, Rick Carlisle, Scott Wedman, David Thirdkill) se ha pasado a una plantilla con sólo dos jugadores de raza blanca, Brian Scalabrine y Scot Pollard, aunque no han jugado en playoffs.
Los Lakers lo tenían un poquito mejor al principio de temporada pero no estaban para tirar cohetes. La campaña anterior se habían clasificado para los playoffs a las últimas de cambio gracias a un mediocre 42-40. En primera ronda de la segunda fase cayeron ante Phoenix (4-1) y se fueron a casa por la vía rápida. Los rumores sobre una petición de traspaso por parte de Kobe Bryant estaban a la orden del día antes de empezar la actual campaña. Incluso Shawn Mariondejó caer un posible trueque entre él y Bryant. Lo cierto es que Kobe era el 60% de unos Lakers donde Lamar Odom y Andrew Bynum eran los otros activos. En el draft habían pescado a Javaris Crittenton, un buen prospecto de combo guard desde Georgia Tech pero aún muy verde. Y poco más, Luke Walton, Jordan Farmarr,Derek Fisher, Sasha Vujacic, Vladimir Radmanovic y Ronny Turiaf no eran lo más malo de la NBA. El banquillo era bastante normalito pero lo justo para pelear por entrar en playoffs. Viendo las maniobras de Boston, los Lakers no estaban tranquilos y pronto empezaron los cambios. Brian Cook y Maurice Evans eran enviados a Orlando a cambio de Trevor Ariza, un buen alero elegido por los Knicks en primera ronda de draft que nunca ha tenido la confianza suficiente para asentar su buen juego. Las lesiones pronto se cebaron con el recién llegado alero y el traspaso no ayudaba a mejorar al equipo. La bomba vino bien avanzada la liga. Llegaba Pau Gasol desde Memphis para ser el compañero ideal de Bynum. A cambio los Lakers se deshacían del prometedor Crittenton, los derechos de Marc Gasol y de la rémora Kwame Brown, la gran apuesta de Jordan cuando fue manager de los Wizards. El de Sant Boi era recibido como un héroe de guerra y los Lakers pasaban a ser un equipo con aspiraciones a llegar alto en playoffs. La conexión Gasol-Odom-Bryant era equiparable a la del Big Three y los extras empezaron a aportar su granito de arena. No sólo se clasificaron para playoffs sino que lo hicieron como primeros del salvaje y duro Oeste. La pena fue la lesión de Bynum, ausente en la recta final y en todos los playoffs. A pesar de este handicap, los Lakers barrieron en primera ronda a los Nuggets y supieron sufrir ante Jazz y Spurs, los dos rivales más duros de la NBA junto con los Pistons. Tradicionalmente los Lakers han contado con una plantilla repleta de jugadores de raza negra y esta temporada tal vez presenta su equipo más blanco: Gasol, Radmanovic, Vujacic, Walton, Farmar y Coby Karl. De ellos, tres europeos, uno hijo de un mítico jugador de los Celtics (Bill Walton) y otro, vástago del entrenador de los Nuggets (Geroge Karl). El guerrillero Kurt Rambis y el canadiense Mike Smrek fueron los únicos blancos de la final del 87. El mundo al revés.
¿Cómo estan las fuerzas?
Me decanto por un 55-45 a favor de los Lakers. Si Ray Allen está al nivel de los dos últimos partidos ante Pistons, el duelo entre big threes se inclina ligeramente a favor de los Celtics en cuanto a números pero en el global de plantilla los de Phil Jackson tienen ventaja. En cuanto al resto de jugadores, Rajon Rondo es una versión de Fisher mejorada y más joven. Es rápido, atrevido, muy bueno en defensa y capaz de desequilibrar un partido con un triple inesperado. Radmanovic es el que más flojea en el quinteto titular pese a estar más atinado en los últimos encuentros mientras que Kendrick Perkins no lo hará mal ante Gasol (aunque el español le supera en calidad ofensiva). El banquillo puede dictar sentencia. Vujacic puede ser un buen secante y ya conocemos la calidad de Farmar y Walton. Esta es la base de los Lakers. En los Celtics se fichó a Sam Cassell para que aportara calidad y veteranía en playoffs pero anda a años luz de sus mejores momentos. James Posey parece que es el único que genera confianza en Doc Rivers y es quien está teniendo más minutos. La gran temporada de Leon Powe y Glen Davis como sustitutos de Garnett (lesiones) y Perkins parece no contar ahora con el respaldo del cuestionado técnico. El veteranísimo P.J. Brown cuenta con más minutos que estos grandísimos jugadores. Por último pienso que en caso de empate técnico decide el entrenador y Phil Jackson es el mejor entrenador de la NBA de la historia junto a Red Auerbach. Rivers fue un gran base director en la Atlanta de Wilkins & Willis pero no parece tener la misma maestría a la hora de administrar el talento del banquillo.
Eso sí, en los dos partidos de esta temporada los vencedores han sido los Celtics (2-0). En el primero (94-107) la figura fue Perkins, con 20 ptos y 9 rebs y en segundo (110-91) se salió Pierce con 33 ptos y 8 rebs (ver vídeo). Ahora bien, todavía no había llegado Gasol.
2 comentarios:
Si hace una año, cuando terminó la temporada 2006/2007 alguien decía que Lakers y Celtics iban a ser los finalistas se iban a reir de él.
Pero los traspasos han hecho que eso no sea así y hayan conseguido llegar a donde están. No me pienso perder el primer partido, hoy en cuatro a las 03.00 AM.
Antes de empezar la temporada hice un artículo previo y decía que los Lakers lo tendrían crudo para entrar en playoffs. La llegada de Gasol lo cambió todo. Saludos y nos vemos en el TD Banknorth Center.
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