Los Spurs han certificado por la vía rápida a los Cavaliers en lo que es una de las finales más flojas y aburridas de los últimos años. Ambos conjuntos ocuparían el tercer o cuarto lugar en sus respectivas conferencias. Si han llegado a la final es gracias a una defensa terrible (más agresiva en los Spurs) y en cometer los mínimos errores en ataque. Suns, Dallas, Jazz, Pistons, Bulls y , si me apuran, los Warriors, disponen de un abanico más amplio de posibilidades. ¿El fallo? Entrenadores poco dados a la defensa -salvo Sloan y Saunders- y tal vez menos hábiles que el general Popovich o el sorprendente Brown.Negar la calidad de Parker-Duncan-Ginobili sería baladí pero es que apenas hay más en los Spurs. Eso sí, existe un espíritu defensivo que recuerda al Limoges de Maljkovic. Decir que LeBron no es una figura también sería falso pero tal vez le llegue demasiado pronto esta final. Sus compañeros, salvo Gibson e Ilgauskas-Gooden (en algún momento), apenas han ayudado y viene a demostrar que si están en la final es gracias al cortocircuito sufrido por los Pistons. Los de Michigan, viendo el finalista del Oeste, eran claros favoritos ha llevarse el anillo pero ellos mismos se autoexcluyeron de la final.
No hay que quitar desmérito a la defensa porque es una parte muy importante en el juego y demuestra lo importante que es la estrategia y el valor del grupo en este deporte. Pero en alguna ocasión -no siempre- una defensa de ensueño disimula las carencias técnicas de un equipo. ¿Ha ganado el mejor equipo de la NBA? La respuesta es No. ¿Se ha impuesto la mejor denfensa? Sí, sin lugar a dudas. ¿En que se traduce? En aburrimiento, bajón de audiencia y en reuniones de los directivos NBA para premiar el ataque y no la defensa. No nos olvidemos que el deporte USA está concebido como espectáculo. Fotos www.nba.com
Primer partido
Segundo partido
Tercer partido
Cuarto partido
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